jueves, 31 de enero de 2013

Naara, Txell i Júlia



Hola princeses! Com esteu? Segur que esteu bé, tan guapes i rialleres com sempre! Ja sabeu que els tiets hem marxat a Àfrica, a un país que es diu Angola, i que està molt lluny de Barcelona, però pensem molt en vosaltres. Ens encantaria que poguéssiu venir aquí amb nosaltres uns dies, però per venir a Angola us heu de posar cinc vacunes com a mínim i pagar molts diners pel bitllet d'avió, així que potser haureu d'esperar un temps per venir. Sigui com sigui, els tiets anirem a veure-us el més aviat possible, que tenim moltes ganes!



Hi ha tantes coses que us volem explicar!


Naara:

Aquí tothom té la pell de color marró molt fosc, som molt poquets els que tenim la pell blanca. Saps per què? Perquè aquí sempre fa calor i fa molt sol, i si tinguessin la pell clara com nosaltres es cremarien massa sovint. Els nens i nenes ens miren amb molta curiositat perquè som molt diferents a ells. I és veritat, som súper diferents! Aquí els bebés no van mai amb cotxets, les seves mares els porten a les esquenes agafats amb un mocador gran, com si fossin motxilles. Hi ha dones que no porten bolso, totes les coses que necessiten les porten al cap! Algunes dones porten fruita per vendre dins d'uns cistells, d'altres porten ous, i avui hem vist a una dona que portava tres o quatre gallines vives! Hem rigut molt. Les nenes porten pentinats molt xulis i sempre amb gomes de colors, queden molt bé amb el cabell tan negre que tenen.

La part trista és que hi ha molta gent pobre, i encara que ens agradaria, és impossible ajudar a tothom. El tiet sempre dóna aigua als nens que juguen a futbol amb ell, i quan portem un entrepà a sobre li donem als que veiem que el necessiten. Per sort, poc a poc les coses es van arreglant, i la majoria de nens ja poden anar a l'escola, així que segurament, quan es facin grans podran treballar i guanyar els seus diners per viure bé. Esperem que tot surti bé!







Txell:

Estic investigant molt però encara no he vist cap nen que mengi micos. El que sí mengen són llengües de vaca, que avui hem vist que al supermercat en tenien, ecs! Aquí es menja coses molt diferents a les que nosaltres coneixem! Tenen una mena de puré de patates que sembla goma, a mi no m'agrada gens, però el tiet en menja de tant en tant. A més, hem de vigilar molt amb tot el que ens fiquem a la boca, ens hem d'assegurar de que estigui tot ben net, sobretot l'aigua. Tot i així, a mi em fa una mica de mal la panxa, he de vigilar més.

Ahir vam anar a passejar aprop del mar, i vam veure dos parcs que segur que t'agradarien! En un dels parcs hi havia un mico que es deia Joan, mira'l a la foto! És un mico força guapo, oi que si? A mi em va agradar un tobogan amb forma de girafa, però no em vaig llençar perquè feia molta calor i segur que cremava! T'agraden? Segur que sí!






Júlia (Gin, Maties, us necessito!):

El tiets no podem anar a veure't aquests dies perquè hem marxat molt lluny, quan siguis una mica més gran i vegis al tiet per la tele ho entendràs tot!  ;) Hem agafat un avió molt gran, com els que li agraden al papa, que ha volat durant molta estona per arribar a un país que es diu Angola. Aquí les persones tenen la pell de color marró fosc i fa molta calor. També hi ha animals preciosos com els que has vist al zoo, però aquí viuen lliures dins d'uns parcs naturals ben grans. Hi ha girafes, elefants, hipopòtams i cocodrils! Intentarem anar a veure'ls, i si ho aconseguim, farem fotos i te les ensenyarem. De moment encara no en tenim. El tiet vol veure lleons, però encara que sabem que ja no n'hi ha, ell els busca! Li hauràs d'explicar tu, Ju, que a mi no em creu!
Per cert, ens han dit que ja camines súper bé... moltes felicitats!





Us estimem molt petites, us enviem una abraçada enorme i una muntanya de petons!!




Tiet Joan i Tata Anna













martes, 29 de enero de 2013

Paseo marítimo


Hoy he visto peces correr sobre el agua, lo prometo. Suerte que tengo a Joan por testigo!

Esta tarde hemos ido a pasear por la zona del puerto y el paseo marítimo nuevo. Sólo tiene dos años, pero se ve que es la reconstrucción del paseo que había antes de la guerra. Es realmente bonito, con hileras de palmeras alternando maduras y jóvenes, el suelo estilo romano, un carril bici de lujo, bancos blancos, mesas de pícnic con vistas al mar y pequeños puentes sin función aparente, simplemente decorativos. El contraste aquí lo ponían los feos barcos petroleros bastante cerca de la orilla y algunos edificios viejos y sucios al otro lado de la calle, entre ellos la embajada española. Mirando hacia el mar, justo delante, también se podía ver Ilha, por el lado de las chabolas. Una belleza estropeada!

Me atrevo a decir que el paisaje aquí es como su gente. Hay mucha belleza natural y artificial, pero hay cosas que no acaban de encajar. Los angolanos son gente agradable pero a su vez descarados, te miran el tiempo que haga falta y si tienen que comentar algo, pues comentan. Luego te ceden el paso y te piden disculpas cuando nos cruzamos en el camino y casi chocamos por accidente. A veces son extremadamente humildes, ya he escuchado en alguna ocasión a un angolano decir que "tienen que aprender de los blancos", cosa que me horroriza, pero luego pueden ser altamente orgullosos, y de esto sabe más Joan que yo, que trabaja codo a codo con ellos. Luego les ves caminar entre casas improvisadas con maderas y metales, pero con parabólicas inmensas en sus tejados, portátiles en mano y trajeados de arriba a abajo. Lo dicho, natural o artificial, hay muchas cosas que no encajan.

Y volviendo al puerto... La mejor parte ha sido cuando nos hemos sentado en un banquito blanco a mirar el mar (y los petroleros y chabolas del fondo, en consecuencia, pero más detenidamente el mar) y hemos visto un espectáculo inédito. Un montón de pececillos, algunos enormes  de 30 ó 40 cm, sin exagerar, saltando como locos, algunos casi medio metro! Unos lo hacían en grupo, otros por su cuenta, a veces eran saltos horizontales, otros avanzaban como lanchas, ... una locuraaa! ¿Pero què les pasaba? ¿Qué narices había debajo del agua? ¿Quién daba la orden de saltar todos juntos a la de tres? Truli, ¡ilumínanos! El más gracioso ha sido uno que ha empezado a "correr" sobre el agua tan rápido que no se ha dado cuenta de que iba directo al empedrado que divide el paseo del mar, y se ha dado una golpe que ni siquiera su cerebro de pez olvidará, pobrecillo...  Nos hemos reído mucho!

sábado, 26 de enero de 2013

El paraíso angolano: Mussulo (y fotos)



























Hoy hemos decidido acortar diferencias entre nuestra piel y la de los angolanos en las playas de Mussulo, pero el resultado ha sido un rojo bogavante. Aún así, hemos pasado un día de playa genial.
Arenita blanca, palmeras, pececillos, barquitas y chiringuitos, entre otras cosas, nos han acompañado hoy. Mussulo es una isla que no está lejos de la ciudad de la cual Joan había oído hablar muy bien, y cuando vimos fotos en Google no nos lo pensamos, teníamos claro que era visita obligatoria. Y ha sido todo un acierto, qué bonita! 
Para llegar allí hay que coger una barquita motorizada. La llevan distintos chicos que se pelean por ser los elegidos y, cuando te das cuenta, ya te han puesto el chaleco salvavidas. Tengo que reconocer que me ha dado un poco de miedo el viajecito porque las barquitas motorizadas se veían viejas, y me he sentido como si estuviéramos desafiando las leyes de la naturaleza; a cada pequeña ola un "pum!" contra el agua. A la vuelta ya no me he sentido igual, por eso, aquí vas perdiendo el miedo a base de ir probando cosillas.
En menos de diez minutos ya estábamos en la isla, donde nos han recibido tres niños majísimos de unos cinco años. Tres segundos más tarde, Joan ya estaba cual pececillo en el agua jugado con ellos, cómo no! ;) Han sido los mejores anfitriones que cualquiera puede imaginar. Y taaan guapos!! Hay un vídeo precioso, intentaré colgarlo si veo que se puede. Después de pasar un muy buen rato con ellos hemos paseado por la orilla esquivando cuerdas de amarre de los barcos y barreras de troncos que parecían dividir las playas. A un lado teníamos la playita y Luanda al fondo y al otro lado casitas de película! Aunque la mayoría estaban vacías o en proceso de construcción. Lo más sorprendente de todo, sin duda, es que estábamos prácticamente solos. Había niños jugando de vez en cuando, y luego hemos visto a una familia comiendo bajo una sombrilla, a algunas chicas llevando huevos en la cabeza y poco más (también hemos visto un huevo roto dentro del agua, jijiji). Nuestro espíritu aventurero nos ha llevado a intentar adentrarnos a la isla caminando entre las casitas, pero pocos metros adentro, detrás de la segunda hilera de casas, había cercas que impedían el paso. Justo detrás de las cercas hemos visto construcciones hechas con metal, como si de tratara de chabolas, aunque no estoy segura.
Nos ha encantado encontrarnos con tres chicos que han resultado ser unos auténticos cazadores de peces. Y digo "cazadores" porque de pescar nada! Tenían el hilo de pescar en la mano preparado, y en cuanto veían un pez... zas! lanzaban el hilo con fuerza y pocos segundos después lo recogían con el pez atrapado en el anzuelo luchando por liberarse. Una vez fuera del agua lo tiraban con fuerza al suelo del muelle hasta dejarlo medio KO y ale, al cubo. Impresionante. 
Cuando el calor ha podido con nosotros nos hemos sentado bajo uno de esos parasoles paradisíacos hechos de paja a comer y estirarnos un poco. Hemos conseguido una Coca-Cola y todo en un chiringuito improvisado con hojas de palmera secas. Después nos hemos tostado al sol y hemos acabado en la primera playa, donde a aquellas horas ya había llegado más gente, y entonces hemos llamado a los de la barca para que nos vinieran a buscar, como nos han dicho. Mientras esperábamos hemos dado rienda suelta a nuestro lado más consumista y hemos tomado algo en un restaurante pijillo, el único que hemos visto de hecho. 
Y podría acabar aquí, resumiendo esto con un "volveremos seguro, qué playas, el paraíso!", pero el motorista nos ha fallado de nuevo y le hemos esperado tirados en el párquing (feo y sucio) una hora y media! Y eso que le hemos avisado con más de una hora de antelación para que nos viniera a buscar... Y no es la espera lo que molesta, es ver llegar la noche caer en un lugar aún tan desconocido siendo tú el raro ahí...
Sea como sea "volveremos seguro, qué playas, el paraíso!" ;)

jueves, 24 de enero de 2013

Día 7. Primeiro d'Agosto... força! (+ fotos)


La aventurita de hoy ha sido en el campo de entrenamiento. Desde que Joan empezó a trabajar el lunes no ha parado de hacer pruebas a chicos que quieren entrar en su equipo. Sería normal si a estos chicos se les hubiera convocado para hacerlas, pero es que nadie les ha dicho nada, por lo menos de manera oficial! Se suponía que iba a empezar a entrenar ya, pero los chicos de esta edad aún están de vacaciones del instituto, y el tiempo libre, las ganas de jugar a fútbol y el boca a boca han tenido el gran poder de convocatoria... unos 200!! Y bueno, aunque el equipo inicial ya está bastante completo, Joan ha tenido la paciencia de organizar las pruebas para que por lo menos todos puedan tener su momento de hacerse valer.


Esta tarde se ha hecho la última prueba, a la que han ido unos 80 chicos y... yo!! Jijiji! Me he colado, aunque invitada, eh? Y hasta tenía mi papel  :)



Ha sido impresionante entrar al campo y ver a un montón de chicos, sedientos de fútbol, sentados esperando a Joan. Sus caras lo decían todo cuando le miraban, para muchos era una oportunidad irrepetible. Las pruebas han empezado y yo me he sentado en una banqueta  pequeña que tenía una mesa donde supongo que alguien apuntará los goles y otras cosas cuando juegan partidos (la mesa del cuarto árbitro, me acaba de aclarar Joan). Joan me ha pedido que apuntara los datos de los jugadores que le iban gustando, y en eso ha consistido mi trabajo. Les he preguntado su nome, apelido, idade, telefono y posición de jogo, poniendo a prueba mi pobre portuñol futbolístico. También les he hecho foto, así que ya los tenemos bien fichados. Bueno, eso de bien fichados es un decir, porque alguno ha mentido seguro... O eso o que no saben sus nombres, ni cuando nacieron, ni mucho menos su teléfono...!



Ha sido entretenido, vaya. Y mi reflexión de hoy, va expresamente dirigida a mi madre: quién me lo iba a decir a mi, ¿eh mama? Oliva y fútbol, todo en uno!! Una cerveza, por favor?? Aiiishh!!






miércoles, 23 de enero de 2013

Día 6. Visita al súper



El supermercado más grande que conocemos aquí, el Jumbo, está a unos 20 min de distancia a pie del hotel. Es como nuestro Alcampo, por decir uno, ni más ni menos. Carros de plástico para poner la compra, pasillos anchos divididos por secciones, cajeras/os con uniforme y cámaras de vigilancia. La difernecia más notable está en los precios, cambian mucho dependiendo del producto. Hay cosas baratísimas, como las bombillas, 0,50€/u., y luego hay otras extremadamente caras, como el Danacol, que vale 20€ el cartoncito de 6u!! También nos ha llamado la atención que vendieran libros de texto y las batas del cole, que son simples batas blancas, como las de los médicos. Había libros para estudios universitarios también, entre ellos uno sobre la Constitución de Angola y otro sobre Derecho Civil. 

Lo más raro de todo el súper, sin duda, éramos nosotros. Ya antes de entrar, cuando íbamos de camino, a parte de mirarme las piernas, como siempre, alguien las ha comentado: qué "brancas"! Luego un chico me ha acariciado el pelo durante un segundo, como saciando instintivamente su curiosidad, y luego ha dicho algo parecido a un "wooow". Una vez dentro del súper también nos miraban, pero aquí me ha parecido que disimulaban más. Menos los más pequeños, claro! Un par de niñas me han mirado como si vieran a un fantasma, y otra ha comentado mi pelo maravilladísmia! No sé qué deben pensar de nosotros, pero desde luego no se ve ninguna maldad en esas miradas, parece simple curiosidad. Sus gestos y comentarios son políticamente incorrectos para nostros, pero con todo lo que han vivido, no sé dónde empieza y acaba lo que es correcto para ellos.

Otro chico que nos hemos cruzado ha dicho "qué diferentes!". Pues sí, somos diferentes...

martes, 22 de enero de 2013

Día 5


Hoy no he podido estudiar mucho portugués porque Internet no ha querido funcionar y en su lugar, hoy he hecho historia. Angoleña, por supuesto. Ya os explicaré un poco porque no tiene desperdicio. Como en todas partes, conocer el pasado es imprescindible para entender el presente, y teniendo en cuenta que aquí justo comienza lo que nosotros entendemos por desarrollo, se puede decir que el pasado está demasiado cerca como para ignorarlo, no sé si me explico...


De la misma manera que Internet falla contínuamente, el teléfono no se salva. Es una odisea. Cuando Joan me llama sólo me oigo a mi misma, y luego resulta que Joan también se oye a si mismo. Podríamos pensar que el problema es de nuestros teléfonos, nunca se sabe, pero para qué engañarnos, no es nuestro. Y por si alguien tiene alguna duda al respecto, hoy he comprovado que el problema está en Angola y que es generalizado. Me he reído mucho viendo un programa de la TPA (la Televisón Pública Angoleña) en el que dos invitados expertos en X daban sus puntos de vista moderados por el presentador del programa. Era el típico programa informativo de las mañanas, y ha habido un momento en el que intentaban contrastar información vía telefónica con otras personas en Luanda. Y ahí se han quedado, en el intento, porque ninguna de las tres conversaciones telefónicas ha durado más de 15 segundos, se cortaba la cominicació e iban a por la siguiente llamada. Qué manera tan elegante de hacerles callar, ahora que lo pienso!


Por la tarde hemos ido a la embajada española, que hace un par de días me estuve informando y se ve que es aconsejable dejarse caer por allí si tienes planeado quedarte más de una semana. Está en la avenida 4 de Fevreiro, una de las calles que más se está modernizando en Luanda, y en consecuencia está destrozada, con vayas por todos lados. Hemos tenido que dar una buena vuelta entre en laberinto de vayas hasta llegar a la puerta, donde un militar nos ha pedido la documentación antes de dejarnos entrar. No sé por qué, esperaba encontrarme un edificio con paredes blancas y suelo brillante, quizás con alguna alfombra roja en las escaleras y pasamanos dorado con sus brillantes bolitas a principio y fin de cada piso, esas que todos agarramos aunque no lo necesitemos. En vez de eso, nos hemos encontrado con un edificio bastante abandonado, algo sucio incluso, y otro vigilante detrás de una mesa rota. Le hemos dicho que buscábamos la embajada española y nos ha señalado una puerta blanca y vieja que podría haber sido la de un lavabo tranquilamente. Dentro, una salita de unos cuatro metros cuadrados, con techo falso de diferentes niveles, un aparato de aire acondicionado de los más antiguos que he visto en mi vida, paredes que hace unos treinta años fueron blancas, un sofá negro de polipiel con zonas desgarradas, y lo mejor, un cuadro torcido en la pared de Juan Carlos I cuando tenía... 30 años!!??. Otro vigilante estaba allí sentado, evidentemente aburrido, y nos ha hecho el favor de avisar de que estábamos allí, en esa especie de sala de espera, y el lugar donde se hacen todas las gestiones. Lo que había más allá de la puerta por donde salía el funcionario que nos ha atendido es todo un misterio. Quiero destacar que no había ni un solo español en la embajada española. Me ha parecido ver a una mujer blanca dentro, en un rápido abrir y cerrar de puerta, pero creo que ha sido un espejismo! Hemos hecho un par de gestiones y alguna preguntita al señor que nos ha atendido muy amablemente y hemos vuelto al hotel.


En el camino al hotel, me ha hecho ilusión empezar a reconocer calles y glorietas, me gusta que haya imágenes que empiecen a resultarme familiares, aunque hay escenas que siguen sorprendiéndome muchísimo. Hoy he visto agujeros enormes y profundos en mitad de la carretera, y no exagero, porque si una rueda del todoterro pasa por encima os aseguro que no sale. Algunos agujeros de estos tenían palos largos dentro que sobresalían más de un metro para que los conductores vean el peligro de lejos. También he visto a un chico agachado cogiendo con las manos agua que corría por los bordes de la carretera, metiéndola en una botella, no sé para qué... Y basura, mucha basura por las calles en según qué zonas. Mucha suciedad estaba cerca de las basuras y contendores, lo que me dice hay algo que falla en el sistema. En contraste, también hemos pasado por una zona donde había casas para gente nada humilde, aunque las calles son bastante iguales para todos.


De todo un poco, se diría normalmente, pero yo diría "de todo un mucho".

lunes, 21 de enero de 2013

Día 4. Guardanapo

Colher, garfo, faca, guardanapo...


Hoy he tenido mi primera clase de portugués. A falta de boli, iPad en mano con la aplicación "Notas" y el traductor de Google on fire. ¿Profe? Yo misma, que si me veo capaz de enseñar a otros, ¿cómo no me voy a enseñar a mi misma? Y he podido poner una frase en práctica y todo, un camarero ha sido mi primera víctima. Con mi frase bien preparada me he dirigido a él: - Você pode me dar una colher, por favor?-. A lo que el camarero me ha contestado algo que no he entendido bien, aunque me ha parecido que preguntaba para qué quería yo una cuchara, y en vez de decirle que era para el "cha", es decir, para el "té", le he dicho que era para el "Che"... Jajaja, qué vergüenza!

También he intentado tener algo parecido a una conversación con una señora de la limpieza, pero sin éxito. La tele había dejado de funcionar y aunque ni siquiera la miraba, me ha parecido la excusa perfecta para comnicarme con ella. Ha mirado la tele y me ha hecho entender que era normal, que me espere y que volvería a funcionar, y así ha sido, pero no hemos hablado casi nada, que era lo que yo quería en realidad! Voy a tener que salir a hacer amigas, lo veo claro!

Luego he ido al gimnasio un ratillo, pero dos de las cinco máquinas disponibles estaban ocupadas, y justo las que yo quería usar, no falla. He hecho 30 minutillos con otra y ale, a ducharme por tercera vez en el mismo día.

Joan ha tenido un día más completito en el club. La mañana no ha salido como tenía planeado, pero por la tarde todo ha vuelto a su lugar. Ya ha empezado con la formación de los entrenadores, que se ve que no se enteran de mucho, pero es optimista. Ya tengo ganas de verle en acción! Ah, y se ve que el presi del club ha pensado en un trabajillo para mi! Pero hasta que no vea intenciones claras no voy a darle vueltas, ya os explicaré en caso que las intenciones vayan tomando forma.


Nada más por hoy! Sólo añadir que "guardanapo" es servilleta en portugués! ;)

domingo, 20 de enero de 2013

Día 3


Hoy hemos hecho de guiris! 

Joan se ha ido a trabajar bien pronto y yo apenas me he enterado. He desayunado solita y al poco rato el míster ya estaba de vuelta, así que hemos ido a la playa. Nada, ni una hora, que este sol da mucho miedo! Había familias jugando con los niños en la orilla y otros estaban sentados en la arena mirando al mar. Nosotros hemos echado las toallas al suelo evitando algún que otro cristal y nos hemos tumbado encima, como es normal... para los blancuchos com nosotros! Éramos los únicos que tomábamos el sol. También había algún grupito más de piel blanca, suponemos que portugueses, pero ellos también estaban sentados en la arena o en sillas y bajo sombrillas. Somos unos novatos y se nos ve a leguas, estoy segura! Me ha hecho mucha gracia ver pasar a un chico con un carrito-nevera vendiendo helados de funge, creemos. La playa no estaba muy llena, y de hecho la ciudad en general hoy está medio vacía (esto voy a tener que investigarlo), pero el ambientillo era verianiego, e inevitablemente ha venido a mi mente un día de playa en Sanlúcar. Creo que es porque son playas del Atlántico, y yo lo relaciono rápidamente con Cádiz. También han venido las peques a mi cabeza, lo que disfrutarían cogiendo las enormes conchas de mar!

Joan se ha metido en el agua a los 3 minutos de instalarnos, como siempre, y ha sido verle acercarse al agua y de repente ha desaparecido! ¿Pero cómo puede cubrir tanto tan rápido? ¿Debe ser eso lo que provoca esas olas tan grandes de vez en cuando? Sea como sea, al momento ya estaba hablando con unos chicos que tenía al lado, que estaban asombradísmos con la facilidad con la que Joan se ha adentrado en las profundidades marinas de la playa que están a dos metros de la orilla. Él, que se entiende con todo el mundo, les ha explicado dónde cubría y dónde no, pero los chicos dudaban y han mentido claramente cuando Joan les ha preguntado si sabían nadar.

Quedarme sola en la arena no me ha dado miedo, y es que la playa es un sitio tan familiar para mi que no me he sentido lejos de casa. Pero hay algo dentro de mi que me hace estar alerta continuamente, con nuestras bolsas escondidas bajo mis piernas y la mirada atenta a cualquier movimiento que me rodee. No sé cuánto tiempo durará este estado de alerta, pero de momento no tengo intención de que me abandone. Además, creo que lo disimulo bien! ;)

Después de comer en el hotel hemos dado otro paseo. Hemos ido a ver un muro del que Joan me había hablado varias veces. Rodea el Hospital Militar por completo, y es especial porque en él aparece dibujada la historia más reciente de Angola, explicada por el MPLA para los jóvenes. El MPLA es el Movimiento Popular de Liberación de Angola, el partido político que ganó la guerra civil y que a día de hoy sigue gobernando, reelegido por los angoleños hace ahora unos seis meses. Me encanta la idea de explicar a los jóvenes de una manera tan atractiva, simple y clara todo lo que sus antecesores han vivido y sufrido. Y oye, también les va bien a los no tan jóvenes, que ya se sabe que la memoria histórica es de las más cortas que existen! Además, las pinturas también reflejan los recientes cambios que el país ha hecho y sigue haciendo. 

Aún así, y siendo muy sincera conmigo misma, confieso que también me parece una publicidad algo oportunista... Las intenciones son muy buenas, pero aún queda mucho por hacer aquí, mucho, y las desigualdades sociales son extremas, nada lejos de la horrible típica imagen de los niños que nos vienen a la mente cuando escuchamos la palabra "África". Eso sí, con iPads en las manos! Aquí también vivimos en el siglo XXI, con todas sus consecuencias.

Vamos a cenar, a ver otro capítulo de Los Tudor, que ya vamos por la última mujer de Enrique VIII, y a dormir, que mañana Joan madruga. ¡Yo no! ;p

sábado, 19 de enero de 2013

Fotos!












Día 2. Muito bonito!


Hoy nos hemos despertado como si ya estuviéramos en casa, esto es nuestra vida ahora y oye... No está nada mal! 

Y hoy sí, ha venido un motorista a buscarnos!! Después de 2h de espera, eso sí, pero nos ha dado igual, por fin he visto algo más que dos manzanas más allá del hotel. Era Francisco, uno de los motoristas preferidos de Joan, y no me extaña porque es muy agradable. Él también ha mirado mis blancas piernas descaradamente, pero mi consuelo ha sido verle observar también las piernas de Isaac. Joan iba con pantalones largos, no se le escapa ni una! ;) Yo también le he mirado las piernas, ya puestos, y me ha hecho gracia ver bolitas de pelo a una distancia de unos dos centímetros entre ellas, "arbustillos", dice Joan.

Hemos visto los campos de entrenamiento y hemos conocido a uno de los responables del club, que también ha resultado ser muy agradable. Me encanta ver la confianza y seguridad con la que Joan hablaba con él, una mezcla equilibrada entre amistad y autoridad, con bromas cada dos frases y con alguna que otra "exigencia" por medio. Es que aquí hay que ser insistente si tienes que pedir cosas tan normales como una pelota para jugar. 

Después de la visita, Francisco nos ha llevado de ruta con el 4x4 por el centro de Luanda y hasta la Ilha, una isla alargada que está unida a la capital por uno de sus extremos, y que avanza en paralelo con la costa. No hubiese dicho nunca que sería tan larga! Antes de llegar a la isla, el paisaje era memorable: un montón de gente de un lado al otro pasando entre coche y coche, gente vendiendo de todo en paraditas improvisadas y millones de coches. Poco después hemos llegado a la costa para ver el paseo marítimo nuevo, que sólo tiene dos años, la fortaleza de San Miguel y el Parlamento (aún en construcción), entre otras cosas. Esta zona es bien distinta. La carretera es ancha, no hay tanta gente, se ven edificios sorprendentemente muy modernos y el ambiente es más tranquilo. Ya dentro de la isla, las vistas al mar eran de una belleza interrumpida, un montón de palmeras, arena blanca, barquitas, el mar... y grúas de construcción ahí en medio! Las playas aún son muy nuevas y hay zonas donde no están acabadas. Francisco nos ha llevado hasta el extremo más lejano de la isla, donde nos hemos bajado y hemos metido los pies en el agua. Bueno no, rectifico, el agua ha venido a nuestros pies!! Y nos hemos empapado hasta las rodillas... Y me ha encantado! Hemos visto un par de olas considerables más y después el mar ha vuelto a su calma, como si nada. El agua estaba algo fresquita teniendo en cuenta el calorazo que hace aquí, y parecía muy honda a pocos metros de la costa. Había baste gente joven haciéndose fotos y pasando el rato con los amigos en la arena, y unos pocos iban con su bañador y se metían en el agua. La arena me ha parecido la típica artificial, pero con un montón de pequeños cristalitos de botella amenazantes que sobresalían. Eso sí, a menudo se ven carteles que piden a los visitantes que mantengan las playas limpias. ¿Qué decir a esto? Que nuestras playas de Barcelona no es que estén mucho más limpias, y si tenemos en cuenta la diferencia de desarrollo entre una sociedad y la otra, creo que salimos perdiendo nosotros.

En resumen, una mañana muito bonita! 

Por la tarde yo no he hecho gran cosa. He visto por la tele la apertura del CAF, la Copa de las Naciones Africanas (yo en realidad he visto un espectáculo africano muy chulo dentro de un recinto muy grande, pero ha resultado ser eso, el  tal CAF) y Joan ha vuelto a los campos de entrenamiento un ratillo. He organizado la habitación y he hecho mi primer intento de tomar el sol, pero a los 5 minutos me quemaban tanto las piernas que he abortado misión. Otro día haré 6 min, lo prometo! 

Nada más... aunque me sigue pareciendo mucho. Me encanta leer vuestros comentarios y mails, es genial compartir todo esto con vosotros! El objetivo principal era manteneros informados, pero ha resultado ser hasta terapéutico. También creo que a Joan y a mi nos encantará leerelo más adelante, supongo que la perspectiva será muy distinta entonces y bueno, mi memoria de pececillo también me lo agradecerá, que me enfadaría mucho conmigo misma si se me olvidan todas estas primeras impresiones. Lo dicho, muchas gracias por valorar esto tanto como nosotros!! 

viernes, 18 de enero de 2013

Día 1


Pues se ha hecho largo, la verdad! Pero no es porque me haya aburrido precisamente, creo que se me ha alargado porque cada cosa que veo me sorprende y me hace pensar, intento entenderlo, sacar conclusiones, esas conclusiones me llevan a otras, luego me indigno, pienso posibles alternativas, y ahí ya me pierdo porque algo nuevo viene a mi cabeza y toca cambiar de asunto.

Esta mañana hemos esperado a uno de los motoristas del club para ir a visitar las instalaciones, dejarnos ver y conocer al presidente del club. Yo iba más que nada por no quedarme sola, porque ya sabéis que yo de fútbol entiendo nada y menos, pero la curiosidad es grande y la visita informal, así que Joan me lo ha propuesto y he querido apuntarme. Me ha hablado tantas veces de los campos de fútbol, las oficinas y la gente que trabaja allí que no he dudado. Incluso nos hemos puesto guapus, como el míster ha aconsejado. El caso es que el motorista no ha aparecido en toda la mañana y nuestros planes se han quedado en nada...

Una vez hemos comprobado que Joan no exageraba nada cuando hablaba de la poca seriedad de algunos trabajadores, hemos decidido movernos por nuestra cuenta. En total hemos salido cuatro veces! 

1. La primera salida ha consistido en caminar hacia la derecha la calle de enfrente del hotel y girar unos metros a la izquierda en la avenida de Hao Chi Mín. Entonces hemos dado la vuelta y hemos deshecho el camino. Suena ridículo, ya lo sé, pero ha sido toda una expriencia! 

2. Al cabo de un rato hemos vuelto a salir, pero esta vez hemos ido a la izquierda y hemos ido al banco, por hacer algo. 

3. En la tercera salida hemos ido los tres, y hemos ido hasta la plaza de la independencia para ver el monumento importante que hay allí en honor a Agostinho Neto, 1r presidente de la república de Angola, que es la foto del primer post. Ha sido muy gracioso porque unos chicos han reconocido a Joan y han empezado a hacerle fotos disimuladamente con el móvil, a lo paparazzis!

4. La cuarta y útlima salida de hoy ha sido en dirección a una zona inexplorada aún, íbamos en busca de un supermercado. Al salir del súper hemos aligerado la marcha porque se nos ha hecho de noche en un momento!! 

Es curioso como aquí, cosas tan sencillas parecen tan complicadas, pero es que todo es tan distinto! Los árboles son enormes y con flores rojas también grandes (segur que la Emi els identificaria igualment), montañas de ruinas de construcción al lado de las basuras, un policía muy bien armado delante del banco, dos chicos tirados en el suelo encima de cartones descansando, mujeres super poderosas que llevan mil cosas en la cabeza y bebés (todos guapísimos, por cierto!) atados a su espalda, vendedores ambulantes de ventiladores y desatascadores, tres personas blancas, taxis-furgoneta repletos de gente, de esos que los pasajeros van gritando el destino por si alguien más se apunta y les sale más barato, gente que nos mira raro, otros que nos sonreían, algunos me miraban las piernas alucinando con mi blanco nuclear. Lo más destacable, sin duda, es el tráfico. Mira que mis padres han insistido desde que tengo uso de razón, en que siempre mire bien antes de cruzar, como es normal, pero es que aquí es una costumbre de vida o muerte, qué locura! Pasan por donde quieren cuando quieren, y los pasos de peatones son de adorno, y eso que no es que haya muchos! Y las motos... os haréis una idea! También hemos visto a chicos en la calle con máquinas de escribir antiguas al otro lado de las cercas de un colegio rellenando los formularios de matrículas de los estudiantes. Todo muy curioso, me falta mucho por conocer aquí. 

Vamos leyendo las guías que nos cagó el Tió (merci guapus!) y nos vamos informando, pero la realidad es insuperable.

Ahora, desde la normalidad de nuestra habitación, vamos a ver un capítulo de  los Tudor, que ya lo necesitamos. 

Y sí, Homeland es la próxima! ;)

Dia 0. Estic flipant.


Cómo empezar a explicar lo que casi no ha empezado? Ni siquiera tengo claro el idioma en el qué escribir! Pero creo que me decanto por el castellano por la simple razón que así también siento que comparto esto con toda nuestra gente, sin excepción. Mery y Paula ( Santander y Zaragoza), las primeras que venís a mi mente :)

El viajecito... Bastante largo, sobre todo teniendo en cuenta que antes de las 4h ya estábamos en el aeropuerto. Gracias papa!! El peso de las maletas mejor que bien calculado, ninguno de los dos excedimos los 20 kg, que en mi caso, es todo un mérito. Y en el caso de Isaac, toda una suerte! ;) Viajamos via Lisboa, y una vez allí tuvimos el primer gran susto:
Isaac: -Quan arribem a Luanda, a part del carnet de vacunes i passaport, ens demanaran alguna cosa més?
Joan: -Els... carnets de vacunes!!!!- con ojos de pánico y las manos en la cabeza-. -Anna, diga'm que els has agafat tu...
Anna: - Jo?? Els carnets? Quins carnets? Per què els volem?

Sí... Joan con mil cosas en la cabeza, y yo, completamente ajena a la importancia de esos carnets, nos los dejamos en casa. Muy bien puestos en su cajoncito, por cierto! Rápidamente llamamos a nuestra heroina Emi (mil gràcies!!), que fue a nuestra casa a cogerlos, escanearlos y enviarlos por correo, a nosotros y al "mago Catraio", un trabajador del club de futbol encargado de llevar las gestiones relacionadas con el aeropuerto, para que los imprimiera y llevara al aeropuerto y nos dejaran salir. Con muchos nervios cogimos el siguiente avión con destino a Luanda, aunque el sueño nos venció enseguida y nos dormimos antes de despegar. El siguiente susto nos lo llevamos minutos después, cuando nos despierta un azafato con 8 fotos de carnet de Joan en mano, diciéndonos nosequé en portugués. Las únicas palabras que entendimos fueron " bomba, maleta y ven conmigo". Inmediatamente después, otro azafato dice por megafonía algo sobre Joan Oliva y el club de futbol 1ro de agosto. No sabíamos si levantarnos a saludar a todo el mundo o rezar para que los asientos del avión nos tragaran!! La cantidad de posibles historias que se nos pasaron a los 3 por la cabeza es innumerable... Que si Catraio ha movilizado las líneas aereas  TAAG para que nos dejen salir del aeropuerto sin tener los carnets de vacunación ,  que si en el momento del control de maleta de mano nos han robado las fotos y ves a saber qué más ( lo que sea menos la Play, eh, Joan?? Jajaja!). Al final Joan se fue con ellos a aclarar la situación, y se ve que algún listillo rezagado, al ver que su equipaje de mano no cabía en los altillos del avión, bajó la maleta de Joan para dejarla en mitad del pasillo y guardar la suya. Grrrr...!! Total, que una azafata vio una maleta ahí enmedio, la levantó preguntando de quién era mientras nosotros dormíamos y al ver que nadie respondía la abrieron e investigaron por si había una bomba, de ahí que cogieran las fotos de Joan y supieran lo del club. Al final la cosa quedó en nada, pero el susto no nos lo quita nadie.

Una vez en Luanda no fue difícil pasar la aduana y la zona de revisión de vacunas, una simple llamadita a Catraio y ale, a por las maletas.
Salir del aeropuerto fue toda una experiencia. El calor, el olor, el desorden, la cantidad de coches que había, la gente, las miradas curiosas... Y el cansancio, que quieras o no, también influye en las impresiones. Nos vino a buscar un chofer (odio esta palabra...  creo que prefiero su versión portuguesa, "motorista") con uno de los coches del club, con su escudito y todo, oooh! Jeje! Tengo que confesar que al subir al coche, con Joan cogiéndome de la mano, me sentí a salvo. No es que me sintiera en peligro en la calle de delante del aeropuerto, pero ya se sabe que lo desconocido y lo distinto provoca respeto, y si sumas las dos cosas... No sé, dejémoslo en inseguridad. Y ya dentro de la fortaleza del todoterreno que nos llevaba al hotel, había que observar todo a través de la ventana, no quería perder detalle de lo que va a ser mi ciudad durante un tiempecito. Y qué vi? Vi pobreza, pero también vi optimismo y orgullo. Gente muy diversa en la manera de vestir andaba por las calles con cierta prisa, algunos muy trajeados, otros con ropa vieja, pero todos pisando el mismo suelo, un suelo que sin duda ha sufrido mucho pero que ha resistido. Las carreteras son un caos y el tráfico un auténtico peligro. Una moto nos intentó avanzar en una curva, pero el espacio entre nuestro todoterreno y la acera se hizo demasiado pequeño para ella, y allí se quedó atrapada y cayó, justo por el lado de la ventana de Joan. Ver caer la moto y a sus dos pasajeros sin casco me asustó bastante, pero ver que nuestro motorista (el chófer!) no hizo absolutamente nada al respecto, sino que siguió adelante como si nada, me dejó atónita.

Una vez en el hotel y ya dentro de la habitación pude verbalizar mi impresión. Tan sencillo y significante como un: - Estic flipant.
Supongo que todo será acostumbrarse, pero me enfada decir que podré acostumbrarme a este desorden tan injusto. De momento sólo puedo observar lo que me rodea, luego veré dónde entro yo. Dentro de esta confusión, ahora mismo el sentido está a mi lado, se llama Joan.